No existe ningún estándar que regule el tabaco, el único estándar que existe es la preferencia de cada fumador, por lo que podríamos decir que no existe un puro perfecto pero si existe el puro adecuado para cada uno, que satisface su gusto y olfato. A continuación le indicamos algunos consejos para elegir un puro:

El tamaño del puro, muchas veces está en relación al tiempo que se tenga para fumar, mientras menos tiempo tenga uno es mejor fumar puros más delgados y cortos y si uno cuenta con mucho tiempo es aconsejable fumar puros más gruesos que tardarán más tiempo en hacer combustión. Es importante recalcar que siempre se tendrá un mejor sabor en un puro más grueso, debido a que de ésta forma tendremos más posibilidad de hacer una mejor «liga» , lo que nos proporcionará un sabor más refinado.

Los puros se clasifican en función del largo (se mide en mm y en pulgadas) y el ancho («ring» se calcula en base de 1/64 de pulgada) y se presentan en dos tipos básicos de vitolas: los rectos o parejos, con formas rectas, y los figurados, de formas irregulares.